El trabajo es uno de los ejes principales de la inclusión de las personas con discapacidad // Foto: Escola El Xaloc
los Fundación Randstadjunto con Randstad Research, analizó el mercado laboral de las personas con discapacidad con los últimos datos disponibles y su evolución desde 2014.
En España había 3,2 millones de personas con discapacidad en 2020 según datos publicados por el INE, repartidos casi a partes iguales entre hombres y mujeres. El 41% de este grupo tiene un grado de discapacidad entre el 33% y el 45% y la discapacidad osteoarticular, intelectual y crónica está presente en el 63% de la población discapacitada.
Indicadores laborales registran datos históricos
La población discapacitada en edad de trabajar se acerca a los 2 millones de personas. En 2020 hubo un crecimiento de 56.000 personas (3%), el segundo crecimiento desde 2014. En los últimos 7 años, las personas con discapacidad de 16 a 64 años han crecido un 11% y representan el 6,3% de la población total.
Sin embargo, la presencia de personas con discapacidad en el mercado laboral es muy baja y solo el 34% están activas (663.000 personas). No obstante, el crecimiento acumulado de personas activas con discapacidad desde 2014 ha sido del 13%. El 66% restante de las personas con discapacidad se encuentran inactivas por diversas causas como incapacidad permanente o jubilación.
El empleo ha crecido lentamente a lo largo de los años y se crearon 30 000 nuevos puestos de trabajo en 2020, lo que eleva el número total de personas con discapacidad empleadas (516 000) a su nivel más alto desde 2014. Desde entonces, las personas con discapacidad empleadas han crecido un 31 % (122 000 personas ). En cuanto al número de parados de personas con discapacidad, este desciende desde 2014 hasta situarse en 147,6 mil parados en 2020. La tasa de paro también desciende un 22%, diez puntos menos que en 2014.
La empleabilidad de las personas con discapacidad mejora con la formación
Cuanta más educación tengan las personas con discapacidad, más posibilidades tienen de encontrar un trabajo. La tasa de actividad de las personas con estudios superiores (54%) es casi 20 puntos superior a la de las personas con discapacidad con estudios medios y 38 puntos a la de los sin estudios.
Asimismo, la tasa de empleo de las personas con discapacidad con estudios superiores es la más alta desde 2014 (47 %) y superior a la de las personas con discapacidad con niveles educativos más bajos.
Las matrículas compensan el descenso de 2020 y se sitúan en 295.828 personas, la cifra más alta desde 2014. El número total de matrículas de personas con discapacidad vinculadas a un contrato subvencionado se sitúa en 295.828 en 2021, la cifra más alta desde 2014 y supera la caída de 2020. Aunque el crecimiento fue del 4,6% en 2021, no alcanza los niveles previos a la pandemia.
La membresía estaba dominada por mujeres y, a partir de 2021, había más miembros mujeres que hombres. Mientras que el número de hombres discapacitados afiliados disminuyó un 15%, las mujeres aumentaron un 30%.
En 2021, las contrataciones crecerán un 24% y se situarán en 307.885, pero no recuperarán los niveles previos a la pandemia.
En 2021, las personas con discapacidad firmaron 59.399 contratos más, lo que eleva el total a 307.885. Esta cifra representa un crecimiento del 24% que, aunque muy alto, no puede superar los niveles previos a la pandemia.
Los jóvenes con discapacidad son los que mejor se están recuperando de la pandemia: la contratación de menores de 25 años representa solo el 7,8% de todas las contrataciones de personas con discapacidad, pero son los que más crecen (33%).
En cambio, el paro registrado cayó un 12,5% en 2021, la caída más significativa desde 2008. El número de parados con discapacidad se situó en 144.931 en 2021 (-12,5%) y se mantiene en los niveles de 2015.
Las personas con discapacidad mayores de 45 años son las más afectadas por el desempleo: 6 de cada 10 personas con discapacidad que buscan trabajo pertenecen a este grupo de edad.
Este grupo de edad es, con mucho, el más afectado por el desempleo de larga duración. Casi el 60% de los mayores de 45 años tenía más de dos años de experiencia como demandante de empleo.
Fuente: Fundación Randstad
Secció patrocinada per