La novedad tomó por sorpresa a sus seguidores.
Rafael Nadal Está pasando por un momento agridulce debido a algunos asuntos que no le permiten ser completamente feliz. A nivel personal, se podría decir que su presente es inmejorable. Está a punto de recibir a su hijo en breve y esto le hace muy feliz.
No es difícil imaginar lo que genera esta expectativa en Rafael Nadal. Tuvo una carrera brillante, encontró el amor en su actual pareja hace décadas y nunca se separó de ella. Y como corolario a este idilio que profesan, están a punto de ser padres.
Pero no todo es felicidad para el marido de Mery Perelló, y es que, en lo profesional, las cosas no salieron según lo previsto. De hecho, tuvo que enfrentarse a una serie de complicaciones que le hicieron suponer que en cualquier momento podría comunicar su retirada de la actividad.
El tenista, por ejemplo, sufrió una deformación del escafoides del pie, cuya causa no se conoce muy bien. Le causó mucho dolor y le impidió seguir jugando un par de veces. Luego tuvo una lesión abdominal. Pero lo que hemos conocido en las últimas horas es lo que causó la mayor sorpresa.
Me voy a Canadá a jugar el Masters 1000 de Cincinnati.
Así lo comunicó el deportista a través de sus redes sociales. Esto causó cierto revuelo pues, en declaraciones no muy antiguas, se dio cuenta de que en estas semanas que faltaban, hasta que se produjera el parto, iba a estar muy cerca de su compañera, cuidándola y asegurándose de que no le faltara nada. .
Pero con esta nueva competencia, estará fuera por lo menos dos semanas. Por lo tanto, Xisca tendrá que esperar pacientemente y rezar para que su amado regrese lo antes posible. No serán días fáciles para ella, ya en la última parte de su embarazo.
Rafael Nadal Anhela tener su descendencia con él. Hay mucha incertidumbre por verlos como una familia de tres, y se supone que la llegada de sus retoños será entre septiembre y octubre. No falta nada, y es por eso que el atleta debe hacer todo lo posible para no asumir demasiados compromisos con su carrera.