Han pasado más de veinte años desde que pudimos ver a Belén Esteban por primera vez ante la prensa.
Y aunque el cambio físico que ha sufrido la tertuliana desde entonces es más que perceptible, no todo se debe al simple paso del tiempo, sino que ha decidido retocar varias veces los defectos que le han causado tanta inseguridad.
En sus primeras apariciones con Jesulín de Ubrique, pudimos observar como Belén era una chica tímida y delgada con una media melena rubia. Además, para su apariencia, eligió ropa de estilo clásico y discreto y un maquillaje discreto, lo que sin duda se ajustaba a su comportamiento en ese momento.
Sin embargo, los años pasaron y Esteban se alejó del diestro por desacuerdos con la familia Janeiro, y fue entonces cuando comenzó su camino hacia la pequeña pantalla. Para verse mejor, la princesa del pueblo a se sometió a un sutil aumento de pecho porque siempre le había dado un poco de vergüenza el pequeño volumen de sus pechos.
El cambio de Belén Esteban desde su llegada a la televisión
Poco después, en 2006, circularon rumores de que la madre de Andrea Janeiro se había sometido a otra operación, esta vez para definir mejor su figura, dar volumen a sus labios y arreglarse los dientes, aunque prefirió no hablar de estos temas.
Ese año marcó un punto de inflexión en la vida de la tertuliana, ya que además de quitarse el flequillo característico de su pelo y vestirse de forma más atrevida, empezó a perder tanto peso que incluso sus allegados se alarmaron.
Más tarde, se involucró en el mundo de la noche y en las eternas fiestas VIPs hasta el amanecer, a lo que se sumaron los constantes rumores sobre el hecho de que se la veía consumiendo en público y las noticias de sus aventuras amorosas ocupaban todas las portadas de las revistas.
El dolor de la muerte de su padre estaba escrito en su rostro, ya que la celebridad nunca pudo superar su pérdida, lo que la sumió aún más en un oscuro pozo de depresión y adicción, y aunque con la llegada de 2009, cambio de aires, no fue suficiente.
Antes de empezar en Sálvame, Belén se hizo una operación de nariz, que le gustó, e hizo que le repararan los párpados, que estaban tan caídos que casi le ocultaban los ojos, y terminó confesando que:
Estoy muy feliz, me encantan los nuevos cambios que me han hecho.
Debido a los graves problemas de salud que experimentaba, se puso en manos de un centro donde se le podía ayudar a superar su adicción, como relató en un libro:
Durante un tiempo, sólo me preocupaba si tenía suficientes drog** para el día siguiente. Fue una época muy difícil, tantas idas y venidas me pesaban física y mentalmente y tuve que pedir ayuda para superarlo, pero ahora estoy contenta con todo el trabajo que he hecho en esto.
Su calidad de vida mejoró dramáticamente después de unos años alejada de las presiones del mundo en el que trabajaba, y se centró únicamente en mejorar su vida diaria. Así, aunque Belén Esteban ha aumentado de peso, ahora sólo se somete a pequeños retoques para eliminar las arrugas de su cara y de su escote usando vitaminas.