La monarca tuvo que cancelar su presencia en los actos jubilares previstos para este viernes.
Este jueves, Reina Elizabeth II trepó con cautela al balcón del Palacio de Buckingham, atrayendo los aplausos de decenas de miles de personas que se unieron a ella para dar inicio a cuatro días de celebraciones que marcaron sus 70 años en el trono británico.

Los seguidores de la veterana monarca se han mostrado muy complacidos con las banderas Union Jack, los gorros de fiesta y las tiaras de plástico. Algunos incluso habían acampado la noche anterior con la esperanza de echar un vistazo a la Reina, cuyas apariciones son cada vez más raras, además de asistir a Trooping The Colour, el desfile militar que marca el cumpleaños oficial de cada soberano desde 1760.

Sin embargo, la jornada estuvo marcada por la ausencia del príncipe Andrés, quien dio positivo por coronavirus y no pudo estar presente para acompañar a su madre. Además, la reina Isabela tuvo que cancelar su presencia en los actos oficiales previstos para los próximos días porque sentía cierta molestia,

El Palacio Real dijo: «En vista de los viajes y las actividades requeridas para participar en el Servicio Nacional de Acción de Gracias de mañana en la Catedral de San Pablo, Su Majestad ha concluido, con gran pesar, que no puede asistir». , indica la nota de prensa, dejando en claro que el soberano no está en óptimas condiciones para estar presente en los eventos programados para el viernes 3 de junio.