Él Diputación de Barcelona está impulsando desde su Área de Igualdad y Sostenibilidad un nuevo modelo de asistencia más digno y equitativo con el apoyo de los municipios y el asesoramiento de expertos en el sector. Esta actuación tiene un presupuesto de 55,8 millones de euros hasta 2023.
Entre las medidas que incluye este nuevo modelo se encuentran el apoyo a los asistentes no profesionales de personas en situación de dependencia a través de grupos de ayuda mutua, la creación de espacios de encuentro entre profesionales de atención domiciliaria, la digitalización del servicio local de teleasistencia, un programa de acompañamiento a la mayores con soledad no deseada y la realización de talleres de apoyo y corresponsabilidad en la asistencia dirigidos a ciudadanos y profesionales del sector.
Esta iniciativa forma parte del proyecto Hacia un nuevo sistema de asistencia pública en la comunidad a las autoridades locales de la provincia que fue presentado durante la Jornadas de cuidado comunitario: innovación y transformación de las políticas públicas que tuvo lugar durante dos días en el Paraninfo de la Escuela Industrial de Barcelona.
Así lo ha afirmado la diputada de Igualdad y Sostenibilidad Social de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret “Un nuevo sistema público de atención comunitaria, en el que el cuidado debe gozar de absoluta centralidad en nuestras agendas institucionales y políticas al servicio de las personas como derecho de ciudadanía”. Moret ha recordado que la Diputación de Barcelona inició esta reorientación de las políticas públicas asistenciales en 2020, cuando inició un proceso complejo para situar la asistencia a lo largo del ciclo de vida en el centro de las políticas públicas con el apoyo de profesionales del sector y autoridades locales. «Reconceptualizando y definiendo nuevas estrategias en las políticas públicas de bienestar». Para Moret, el objetivo es dar “Respuestas completas, interseccionales y concretas a los problemas sociales y asistenciales que se han visto agravados por la pandemia y que nos advierten las previsiones sociodemográficas, como el envejecimiento y la feminización de los cuidados”.
una nueva realidad
La población mayor de 85 años ha aumentado un 52% en los últimos 15 años, pasando de 117.321 a 178.351 personas. Este envejecimiento de la población afecta a los municipios más pequeños y más grandes, en particular a las mujeres. En la provincia de Barcelona hay 460.530 personas con reconocimiento legal de discapacidad, lo que representa el 8% de la población total (2020). En 2020, 168.429 personas en Cataluña recibieron algún tipo de servicio o prestación económica del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD), el 70% (120.458 personas) de las cuales residen en la provincia de Barcelona. El 72,1% de las personas que reciben prestaciones de asistencia en adicciones tiene más de 65 años y el 40,4% tiene más de 85 años. En el resto de tramos, el 22,6% tiene entre 18 y 64 años y el 5,3% es menor de 18 años. En la provincia de Barcelona hay una media de 1,27 recursos por persona con adicción reconocida. El recurso más habitual es la prestación económica para cuidados en el ámbito familiar y para cuidadores no profesionales. Estos son algunos de los datos presentados por Diagnóstico de los servicios de atención domiciliaria y comunitaria en la provincia de Barcelona elaborado por la Diputación de Barcelona a partir de datos sociodemográficos y de servicios sociales de los últimos años, presentados en las jornadas de tratamiento.