Una persona en neurorehabilitación tras sufrir un ictus // Foto: Aspid
El ictus es una enfermedad importante que crece en la población con una alta incidencia en personas mayores de 65 años. Actualmente, en España 110.000 personas sufren un ictus cada año, y es la primera causa de muerte en mujeres, la segunda en hombres y la primera causa de discapacidad tanto en hombres como en mujeres, según datos de la Sociedad Española de Neurología.
Con los años, esta enfermedad ha evolucionado. Daniela Agudelo, psicóloga y Coordinadora Social a alimentoempresa líder en servicios y productos de calidad para el segmento de la tercera edad, explica que “la incidencia de esta enfermedad se concentró en sujetos mayores de 65 años. Sin embargo, en los últimos años hemos visto una evolución y muchos jóvenes también están empezando a padecerla, debido a factores de riesgo como el consumo de drogas y alcohol, la obesidad, la hipertensión, factores genéticos o trastornos de la coagulación”..
El accidente cerebrovascular, también conocido como accidente cerebrovascular, es una condición médica que ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce significativamente. Hay dos tipos de trazos:
Sistémico: La mayoría afecta alrededor del 80%. En este caso, hay una obstrucción de una de las arterias del cerebro causada por un coágulo de sangre (trombosis) o por la acumulación de placas de colesterol (aterosclerosis). Este tipo de accidente cerebrovascular tiende a afectar más a los hombres.
Hemorrágico: Afecta a la minoría, el 20% de la población, con mayor tendencia a padecerlo las mujeres. En este caso, hay una ruptura de la arteria y luego una hemorragia cerebral. Debido a que esta es un área afectada más grande, las secuelas suelen ser más graves.
Daniela Agudelo lo explica “Afecta a cada persona de forma diferente, según el sexo, la edad, el tipo de ictus y el tiempo hasta la intervención médica, pero también según la causa (hipertensión, colesterol, genética, etc.)”. Adicionalmente, agrega que las secuelas más comunes suelen ser: «problemas con la atención y la memoria, parálisis de la mitad o parte del cuerpo, deterioro de la visión y del habla».
Prevención de accidentes cerebrovasculares
Varios estudios indican que existen factores de riesgo modificables para prevenir el ictus. Por la discapacidad que genera, destaca el experto «la importancia de darle relevancia entre la población, prestando atención a los factores modificables que tenemos para reducirlo y prevenirlo».
Agudelo indica como primer factor «llevar una vida sana, hacer ejercicio, comer sano y reducir el estrés». Pero también agrega “la importancia de un mayor control en personas hipertensas o que padezcan colesterol, obesidad y diabetes y, por supuesto, fumadores”.
El papel del cuidador
El cuidador y la familia juegan un papel vital en la recuperación de la persona afectada, ya que son los que más tiempo pasan allí.
Según Daniela Agudelo, “En Qida también hemos visto un aumento de familias que contratan un servicio de atención por horas o a domicilio para mayores de 65 años que han sufrido un ictus.Nuestro principal objetivo es encontrar al cuidador que mejor se adapte a las necesidades de esta persona y que le ayude en todo lo necesario para tener la mayor calidad de vida posible».
Otro punto destacado por el experto es la psicoeducación. «Es muy importante que el cuidador y la familia sepan por qué se produjo el ictus, por qué la persona se está comportando de forma diferente y de dónde vienen las secuelas. Cuando entendemos esto, es mucho más fácil aceptarlo. Muchas veces al final hay es la desesperación de los cuidadores porque la vida de la persona ha cambiado por completo y es muy difícil de sobrellevar. Entonces comprender que se comporta diferente ante una afectación del cerebro y que no actúa así porque quiere, nos ayudará hacer frente a la situación».
Además, también destaca «la importancia de buscar profesionales y asociaciones que eduquen e informen sobre cómo proceder en cada caso».
Fuente: alimento
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