Durante los últimos días, la cadena comandada por Paolo Vasile ha emitido unas imágenes sobre una famosa en las que la propia protagonista se sinceraba al mundo contando que no estaba pasando por sus mejores momentos, lo que hacía que un ataque de rabia Belén Esteban diese su opinión al respecto.
Pese a que Esteban siempre se ha caracteriza por ser el centro de las polémicas, si hay por algo por lo que sus más allegados la conocen de verdad, es por ser muy cercana y buena amiga de sus amigos, ya que siempre se preocupa por el bienestar de todos, y no iba a ser menos con esta compañera a la que tiene especial estima.
La congoja de Belén Esteban al oír la confesión de otra tertuliana
Nadie esperaba que la sobrina más conocida de Isabel Pantoja apareciese ese día relatando el particular periplo que estaba viviendo, pues la joven andaluza ha contado que ha pasado por un momento muy complicado al darse cuenta que, se había enganchado al consumo de ciertos fármacos, por lo que todos sus compañeros se quedaron estupefactos al saberlo.
Sin embargo, la que sin duda ha quedado más tocada ha sido la madre de Andrea Janeiro pues a la amistad que la une con Anabel Pantoja, hay que sumarle que hace algunos años Belén también tuvo que luchar contra la fuerte drogadicción que venía arrastrando, por lo que conoce a la perfección cómo ha de sentirse la prima de Kiko Rivera.
Por ello, La Princesa del Pueblo no quiso perder la oportunidad y aunque en la pausa se había comunicado por teléfono con ella, quiso mandarle fuerzas desde el plató con estas sentidas palabras mientras intentaba contener las lágrimas:
Como le he dicho a ella por el móvil esta tarde, cuando tienes este tipo de contratiempos lo más importante es tener fuerzas para hacer lo que los expertos te digan, así que desde aquí te mando toda mi fuerza y mi apoyo Anabel, y aunque me hubiera gustado saberlo antes, sabes que siempre voy a estar ahí para ayudarte.
Y es que, Belén es una persona cargada de emociones, por lo que no podía evitar sentirse mal por no haber podido ayudar a una persona a la que quiere antes, por no saber lo que verdaderamente estaba pasando, así que pasó todo la jornada visiblemente afectada.