La Consejería de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital ha incrementado en 2,3 millones de euros el presupuesto previsto de las becas salario ligadas a la renta para realizar estudios universitarios durante el curso académico 2021-2022 en las universidades que integran el sistema universitario valenciano.
Con este incremento de la dotación presupuestaria, la Generalitat sigue cumpliendo su compromiso de garantizar la formación universitaria al mayor número de estudiantes al ampliarse en unos 530 los posibles beneficiarios y beneficiarias de las becas salario en este curso 2021-2022.
El Consejo dotó inicialmente con 16,5 millones de euros a las becas salario para este curso. Con el incremento de 2,3 millones, el importe global máximo para la financiación de estas becas alcanza los 18,8 millones de euros, que podrían beneficiar a más de 3.500 personas y superar así los 2.973 estudiantes que recibieron la beca salario en la convocatoria anterior.
Según apunta la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, “dentro de su apuesta por garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la formación superior, el Consell ha ido flexibilizando y ampliando los criterios para a acceder a las becas salario”.
En este curso han podido optar a las becas salario por primera vez el estudiantado de cualquier curso matriculado en una universidad valenciana y el que cursa másteres habilitantes. Además, se ha procurado especial protección y facilidades a colectivos vulnerables como víctimas de violencia de género, alumnos y alumnas con discapacidad, personas refugiadas y solicitantes de ayuda internacional.
Estas ampliaciones de criterios han llevado a incrementar un 57% el número de solicitudes de beca para este curso académico y registrar un total de 12.298 peticiones.
El informe de auditoría realizado por la Sindicatura de Cuentas refleja que la Comunitat Valenciana, mediante las becas y ayudas propias, realiza un esfuerzo económico muy superior a la mayoría de las comunidades autónomas para complementar el sistema general, consiguiendo que la proporción de universitarias y universitarios valencianos que reciban becas autonómicas sea superior a la de otras comunidades.
En opinión de Carolina Pascual, la política de becas del Botánico contribuye de manera significativa a que el sistema general de becas logre el objetivo básico de que los estudiantes que quieran estudiar y que carezcan de los medios económicos necesarios pueda hacerlo.
Además, tiene un efecto positivo en el rendimiento académico, con un mayor número de créditos aprobados y mejores notas, con una tasa de rendimiento 7,1 puntos por encima del estudiantado no becado, al tiempo que reduce el abandono del sistema educativo universitario, con una tasa 6 puntos por debajo de los que no reciben beca.
Por último, el informe también resalta que las becas salario contribuyen a que los jóvenes puedan tomar la decisión sobre matricularse o continuar con sus estudios, con independencia de la capacidad económica de su unidad familiar, objetivo que debería perseguir el sistema general de becas.