Carles Campuzano, consejero de Derechos Sociales // Foto: gencat
el consejero de Derechos sociales, Carles Campuzano i Canadés, presidió ayer la Comisión del Gobierno para la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), que evalúa el funcionamiento de la prestación. El apoyo a la renta garantizada aumentará un 8% a partir de abril, beneficiando a casi 165.000 personas, de acuerdo con el aumento del índice de suficiencia de renta de Cataluña (IRSC) vinculado a los presupuestos de la Generalitat para este 2023. El concejal ha explicado que el cambio “resultará en un aumento del gasto realizado por el Departamento, tanto por el aumento de la prestación como por la elevación del umbral”, que es de 717 euros (para las cuotas de un socio, y aumenta en función del número de personas en el hogar) y permitirá a personas que antes no tenían acceso a recibir la prestación superar el umbral anterior (que era de 664 euros). En 2022, la dotación de Derechos Sociales por Renta Garantizada fue de 526,41 millones de euros.
El director general de prestaciones sociales, Valentí Arroyo y Peña, ha explicado que el número de personas que salen de la prestación ha aumentado un 6% gracias a la inserción laboral: en 2022, un total de 3.369 hogares saldrán del programa gracias a haber encontrado trabajo con las políticas laborales activas del Servicio Público de Empleo de Cataluña (SOC) para asalariados, un incremento respecto a años anteriores.
Estabilización de la medida
La Renta Garantizada de Ciudadanía contabiliza 102.707 hogares al cierre de febrero de 2023: 53.136 titulares corresponden a la banda activable para trabajar, y 49.571, a la banda no activable -incapaz de trabajar o pensionados o beneficiarios de prestaciones estatales que reciben la RGC como complemento -. Se trata de un 1,19% menos de solicitudes que el año pasado (1.232 solicitudes menos), un descenso ligado principalmente a cierta mejora de la inserción ya una evolución positiva de los datos del mercado laboral. De hecho, en el último mes de febrero salieron del beneficio de inserción laboral 308 familias, mientras que los registros del colectivo que se puede activar bajaron en 228 menos.
En cuanto a los beneficiarios, el beneficio alcanza a 164.665 personas, de las cuales el 55% son mujeres y el 45% hombres, mientras que 3 son personas no binarias. Se trata de un 4,67% menos de beneficiarios en comparación con la misma fecha de 2022.
“Vemos una estabilización en la evolución de las solicitudes: mientras en 2021 hubo un promedio de 6.000 solicitudes por mes, en 2022 se estabilizó, con alrededor de 2.400 solicitudes en promedio en los últimos 6 meses. Creemos que se debe al fin del proceso de pandemia y a los indicadores económicos positivos, así como a la disminución del desempleo y al aumento de la inserción laboral”, señaló el director de beneficios sociales. A este fenómeno multifactorial se suman las revisiones semestrales de prácticas, que han dado lugar a despidos principalmente por motivos laborales y por excedentes de renta. La disminución en el número total de beneficiarios también refleja cambios en las situaciones familiares, con una disminución en el número de personas por hogar, sobre lo cual Arroyo observó que se trata de cambios propios de un ingreso tan variable y vinculados a cambios en la vida de las personas.
Gestión conjunta del IMV
A 28 de febrero, un total de 12.966 familias que tienen la prestación RGC también perciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV) -gestionado por el Estado español- en Cataluña, donde reciben un complemento de la Generalitat a través de la Renta Garantizada para equiparar la cuantía de beneficiarios de ambos beneficios. “Insistimos en que, si pudiéramos gobernar las dos prestaciones, facilitaríamos la vida de las personas, ya que son dos rentas similares con un mismo objetivo”Arroyo dijo. Señaló que actualmente la RGC se resuelve sola en unos 100 días, mientras que el Estado español resuelve el ingreso mínimo vital puede tardar hasta cuatro veces más: “con el alcance de la Renta Garantizada podríamos nivelarlo”observó.
El concejal reiteró la necesidad de poder gestionar el Ingreso Mínimo de la Generalitat, y explicó que aún está en conversaciones con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Migraciones con el objetivo de acordar una fórmula para poder gestionar el IMV en el mismos términos que el País Vasco y Navarra. Si bien se han hecho propuestas desde el Departamento de Derechos Sociales, con flexibilidad y voluntad de diálogo, la respuesta del Ministerio sigue siendo negativa.
El secretario general del Departamento de Derechos Sociales, Oriol Amorós i March, vicepresidente de la Comisión, ha explicado que actualmente se está trabajando para profundizar en un análisis de una posible compatibilidad de las RGC con las rentas del trabajo, mientras se También en el proceso de ha estudiado varias propuestas para mejorar la oferta, como la protección a familias con niños y personas con discapacidad.
Fuente: gencat