Hoy, 21 de septiembre, es el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que es la forma más común de demencia en los ancianos. En Cataluña, el 2% de la población padece algún tipo de demencia. 86.000 personas con una edad promedio cercana a los 81 años se ven afectadas por la enfermedad de Alzheimer; El 64,5% son mujeres.
Según datos recogidos en 2020, las personas con demencia realizan una media de 19,1 visitas a los equipos de atención primaria, mientras que el 84,1% son atendidas por un servicio de urgencias y el 40,2% acaban necesitando hospitalización en un hospital de agudos. El 15,8% de los pacientes diagnosticados de Alzheimer necesitan prácticas en un centro sanitario y social.
Los datos publicados porOrganización Mundial de la Salud (OMS) indican que en el mundo, para el 2030, 75 millones de personas se verán afectadas por enfermedades que causan demencia, la cifra alcanzaría los 132 millones de personas para el 2050. Para el 2050, el número podría reducirse en 9 millones de personas con Alzheimer si el los síntomas de la enfermedad se reducirían en un año, mientras que si el retraso de estos fuera de cinco años la prevalencia de la enfermedad se reduciría en un 50%.
El progresivo envejecimiento de la población hace que exista un colectivo con necesidades sanitarias específicas, el Plan Director Socio-sanitario de Departamento de salud es la herramienta de trabajo que determina las líneas de acción y planificación en el campo de la atención de la salud de las personas con Alzheimer y otras demencias. El Plan es el instrumento responsable del desarrollo e implementación de planes y programas específicos para mejorar la atención a las personas con enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer provoca una disminución de las funciones intelectuales, dificultando así el aprendizaje de nuevos conceptos e interfiriendo en la capacidad de la persona para realizar las actividades diarias de su vida diaria. Según las últimas investigaciones, la aparición de la enfermedad está asociada a factores genéticos, tóxicos o ambientales, aunque también se cree que otras enfermedades mentales, traumatismos craneoencefálicos con pérdida de conciencia o respuestas inflamatorias pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad.
El Alzheimer es una enfermedad compleja que afecta a diferentes sistemas del cuerpo y evoluciona en tres etapas muy diferentes. En la fase inicial el paciente tiene frecuentes olvidos de los recuerdos más recientes, irritabilidad y cierto grado de depresión. La enfermedad progresa con pérdida de memoria y dificultad para retener información. En la etapa moderada la persona presenta confusión de lugares y fechas y pierde vocabulario, repetición de preguntas o acciones y dificultad para identificar objetos, personas, colores, sonidos u olores comunes. Puede haber un aumento de la irritabilidad, la depresión o la agresión. Finalmente, en la etapa avanzada hay un deterioro de la persona que se vuelve totalmente dependiente de su cuidado personal. Pérdida de la capacidad de hablar, comprender y caminar y es posible que no reconozca a los parientes cercanos.
Es esencial comenzar a planificar con anticipación con las personas interesadas (en forma de documento de voluntad previo (DVA) o planificación anticipada de decisiones (PDA), especialmente en sus primeras etapas, en las que el paciente mantiene su capacidad cognitiva. De esta manera, puede planificar la atención futura en función de sus preferencias.
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